14 »No rindas culto a ninguno de los dioses de las naciones vecinas,
15 porque el Señor tu Dios, quien vive en medio de ti, es Dios celoso. Se encenderá su enojo contra ti y te borrará de la faz de la tierra.
16 No pondrás a prueba al Señor tu Dios como cuando te quejaste contra él en Masá.
17 Obedece con diligencia los mandatos del Señor tu Dios: todas las leyes y los decretos que te dio.
18 Haz lo que es bueno y correcto a los ojos de Dios, para que te vaya bien en todo. Entonces entrarás en la buena tierra que el Señor juró dar a tus antepasados y la poseerás;
19 y expulsarás a todos los enemigos que viven en la tierra, tal como el Señor dijo que harías.
20 »En el futuro tus hijos te preguntarán: “¿Qué significan estas leyes, estos decretos y estas ordenanzas que el Señor nuestro Dios nos mandó obedecer?”.