11 que le trajeran a la reina Vasti con la corona real en la cabeza. Quería que los nobles y los demás hombres contemplaran su belleza, porque era una mujer sumamente hermosa;
12 pero cuando le comunicaron la orden del rey a la reina Vasti, ella se negó a ir. Esa respuesta enfureció al rey y lo hizo arder de enojo.
13 Entonces el rey consultó de inmediato con sus sabios consejeros, quienes conocían todas las leyes y costumbres persas, porque siempre les pedía consejo.
14 Sus nombres eran: Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, siete nobles de Persia y Media. Esos hombres se reunían frecuentemente con el rey y ocupaban los cargos más altos del imperio.
15 —¿Qué debe hacerse con la reina Vasti? —preguntó el rey—. ¿Qué sanción impone la ley para una reina que se niega a obedecer las órdenes que el rey le envía debidamente por medio de sus eunucos?
16 Memucán contestó al rey y a los nobles:—La reina Vasti ofendió no solo al rey sino también a cada noble y ciudadano del imperio.
17 Ahora, en todas partes, las mujeres comenzarán a despreciar a sus maridos cuando se enteren de que la reina Vasti se negó a presentarse ante el rey.