3 Además, todos los nobles de las provincias, los funcionarios de más alta posición, los gobernadores y los funcionarios reales ayudaron a los judíos por temor a Mardoqueo.
4 Pues a Mardoqueo lo habían ascendido a un alto cargo en el palacio del rey, y su fama se extendía por todas las provincias a medida que se hacía más y más poderoso.
5 Así que, el día señalado, los judíos hirieron de muerte a sus enemigos a filo de espada. Mataron y aniquilaron a sus enemigos e hicieron lo que quisieron con quienes los odiaban.
6 En la propia fortaleza de Susa, los judíos mataron a quinientos hombres.
7 También mataron a Parsandata, a Dalfón, a Aspata,
8 a Porata, a Adalía, a Aridata,
9 a Parmasta, a Arisai, a Aridai y a Vaizata: