13 Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el tercer día.
14 Entonces Dios dijo: «Que aparezcan luces en el cielo para separar el día de la noche; que sean señales para que marquen las estaciones, los días y los años.
15 Que esas luces en el cielo brillen sobre la tierra»; y eso fue lo que sucedió.
16 Dios hizo dos grandes luces: la más grande para que gobernara el día, y la más pequeña para que gobernara la noche. También hizo las estrellas.
17 Dios puso esas luces en el cielo para iluminar la tierra,
18 para que gobernaran el día y la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Y Dios vio que esto era bueno.
19 Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el cuarto día.