39 Finalmente su padre Isaac le dijo:«Tú vivirás lejos de las riquezas de la tierray lejos del rocío que desciende de los cielos.
40 Vivirás de la espaday servirás a tu hermano.Sin embargo, cuando decidas liberarte,te sacudirás su yugo del cuello».
41 Desde ese momento, Esaú odió a Jacob, porque su padre le había dado la bendición a él. Entonces Esaú comenzó a tramar: «Pronto haré duelo por la muerte de mi padre y después mataré a mi hermano Jacob».
42 Entonces Rebeca se enteró de los planes de Esaú y llamó a Jacob y le dijo:—Escucha, Esaú se consuela haciendo planes para matarte.
43 Así que, hijo mío, presta mucha atención. Prepárate y huye a casa de mi hermano Labán, en Harán.
44 Quédate allí con él hasta que tu hermano se calme.
45 Cuando él se haya calmado y olvide lo que le hiciste, mandaré a buscarte para que regreses. ¿Por qué tendría que perder a los dos hijos en un solo día?