12 Le explicó a Raquel que él era su primo por parte de su padre, el hijo de su tía Rebeca. Enseguida Raquel salió corriendo y se lo contó a su padre Labán.
13 En cuanto Labán oyó que su sobrino Jacob había llegado, corrió a encontrarse con él. Lo abrazó y lo besó, y lo llevó a su casa. Cuando Jacob le contó su historia,
14 Labán exclamó: «¡Verdaderamente eres de mi misma sangre!».Jacob se quedó con Labán alrededor de un mes, y después
15 Labán le dijo:—No deberías trabajar para mí sin recibir pago, solo porque somos parientes. Dime cuánto debería ser tu salario.
16 Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lea, y la menor se llamaba Raquel.
17 No había brillo en los ojos de Lea, pero Raquel tenía una hermosa figura y una cara bonita.
18 Ya que Jacob estaba enamorado de Raquel, le dijo a su padre:—Trabajaré para ti siete años si me entregas como esposa a Raquel, tu hija menor.