8 Raquel le puso por nombre Neftalí, porque dijo: «He luchado mucho con mi hermana, ¡y estoy ganando!».
9 Mientras tanto, Lea se dio cuenta de que ya no quedaba embarazada, entonces tomó a su sierva, Zilpa, y la entregó a Jacob como esposa.
10 Pronto Zilpa le dio un hijo a Jacob.
11 Lea le puso por nombre Gad, porque dijo: «¡Qué afortunada soy!».
12 Entonces Zilpa dio a Jacob un segundo hijo,
13 y Lea le puso por nombre Aser, porque dijo: «¡Qué alegría que tengo! Ahora las demás mujeres celebrarán conmigo».
14 Cierto día, durante la cosecha de trigo, Rubén encontró algunas mandrágoras que crecían en el campo y se las llevó a su madre, Lea. Raquel le suplicó a Lea:—Por favor, dame algunas de las mandrágoras que te trajo tu hijo.