19 En el momento de partir, Labán estaba lejos, esquilando sus ovejas. Así que Raquel robó los ídolos de familia de su padre y los llevó consigo.
20 Jacob fue más listo que Labán el arameo, porque salieron en secreto y nunca le dijeron que se iban.
21 De ese modo Jacob se llevó todas sus pertenencias y cruzó el río Éufrates en dirección a la zona montañosa de Galaad.
22 Tres días después, le avisaron a Labán que Jacob había huido.
23 Entonces él reunió a un grupo de sus parientes y emprendió la búsqueda. Alcanzó a Jacob siete días después en la zona montañosa de Galaad;
24 pero la noche anterior, Dios se le había aparecido a Labán el arameo en un sueño y le había dicho: «Te advierto que dejes en paz a Jacob».
25 Labán alcanzó a Jacob, quien acampaba en la zona montañosa de Galaad, y armó su campamento no muy lejos del campamento de Jacob.