19 Jacob dio las mismas instrucciones a los siervos a cargo del segundo y tercer grupo, y a todos los que iban detrás de las manadas: «Cuando se encuentren con Esaú, deben responder lo mismo,
20 y asegúrense de decirle: “Mire, su servidor Jacob viene detrás de nosotros”».Jacob pensó: «Intentaré apaciguarlo enviando regalos antes de mi llegada, y cuando me encuentre con él en persona, quizá me reciba con bondad».
21 Así que los regalos fueron enviados por delante, y Jacob pasó la noche en el campamento.
22 Durante la noche, Jacob se levantó y tomó a sus dos esposas, a sus dos mujeres esclavas y a sus once hijos, y cruzó el río Jaboc con ellos.
23 Después de llevarlos a la otra orilla, hizo pasar todas sus pertenencias.
24 Entonces Jacob se quedó solo en el campamento, y llegó un hombre y luchó con él hasta el amanecer.
25 Cuando el hombre vio que no ganaría el combate, tocó la cadera de Jacob y la dislocó.