15 —De acuerdo —dijo Esaú—, pero déjame al menos asignarte a algunos de mis hombres para que los guíen y los protejan.—No es necesario —respondió Jacob—. ¡Basta que me hayas recibido amigablemente, mi señor!
16 Entonces Esaú se dio la vuelta y emprendió el camino de regreso a Seir ese mismo día.
17 Jacob, en cambio, viajó hasta Sucot. Allí se construyó una casa e hizo cobertizos para su ganado. Por eso aquel lugar se llamó Sucot (que significa «cobertizos»).
18 Después de viajar todo el trayecto desde Padán-aram, Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquem, en la tierra de Canaán. Una vez allí, estableció su campamento fuera de la ciudad.
19 La parcela donde acampó la compró a la familia de Hamor, el padre de Siquem, por cien monedas de plata.
20 Y allí edificó un altar y le puso por nombre El-Elohe-Israel.