1 El hambre seguía azotando la tierra de Canaán.
2 Cuando el grano que habían traído de Egipto estaba por acabarse, Jacob dijo a sus hijos:—Vuelvan y compren un poco más de alimento para nosotros.
3 Pero Judá dijo:—El hombre hablaba en serio cuando nos advirtió: “No volverán a ver mi rostro a menos que su hermano venga con ustedes”.
4 Si envías a Benjamín con nosotros, descenderemos y compraremos más alimento,
5 pero si no dejas que Benjamín vaya, nosotros tampoco iremos. Recuerda que el hombre dijo: “No volverán a ver mi rostro a menos que su hermano venga con ustedes”.