1 Entonces Jacob emprendió el viaje a Egipto con todas sus posesiones. Y cuando llegó a Beerseba, ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.
2 Durante la noche, Dios le habló en una visión.—¡Jacob! ¡Jacob! —lo llamó.—Aquí estoy —respondió Jacob.
3 —Yo soy Dios, el Dios de tu padre —dijo la voz—. No tengas temor de descender a Egipto, porque allí haré de tu familia una gran nación.
4 Yo descenderé contigo a Egipto y te volveré a traer. Morirás en Egipto, pero José estará contigo para cerrar tus ojos.