1 Después Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra.
2 Todos los animales de la tierra, todas las aves del cielo, todos los animales pequeños que corren por el suelo y todos los peces del mar tendrán temor y terror de ustedes. Yo los he puesto bajo su autoridad.
3 Se los he dado a ustedes como alimento, como les he dado también los granos y las verduras;
4 pero nunca deben comer de ninguna carne con su vida, es decir, que aún tenga sangre.