3 En aquel día maravilloso cuando el Señor le dé descanso a su pueblo de sus angustias y temores, de la esclavitud y de las cadenas,
4 te mofarás del rey de Babilonia y dirás:«El hombre poderoso ha sido destruido.Sí, se acabó tu insolencia.
5 Pues el Señor aplastó tu poder malvadoy puso fin a tu reino perverso.
6 Atacabas al pueblo con incesantes golpes de furiay dominabas a las naciones dentro de tu poder sofocantecon una tiranía implacable.
7 Sin embargo, finalmente la tierra está en reposo y tranquila.¡Ahora puede volver a cantar!
8 Hasta los árboles del bosque—los cipreses y los cedros del Líbano—cantan esta alegre canción:“¡Dado que te talaron,nadie vendrá ahora para talarnos a nosotros!”.
9 »En el lugar de los muertos hay mucha emociónpor tu llegada.Los espíritus de los líderes mundiales y de los reyes poderosos que murieron hace tiempose ponen de pie para verte llegar.