2 Sin embargo, traeré desastre sobre ustedes,y habrá mucho llanto y dolor.Pues Jerusalén se convertirá en lo que significa su nombre, Ariel:un altar cubierto de sangre.
3 Yo seré su enemigo,rodearé a Jerusalén y atacaré sus murallas.Edificaré torres de asaltoy la destruiré.
4 Entonces, tú hablarás desde lo profundo de la tierra;tus palabras saldrán desde bien abajo, desde el polvo.Tu voz susurrará desde el suelocomo un fantasma invocado de la tumba.
5 »Pero de pronto, tus despiadados enemigos serán aplastadoscomo el polvo más fino.Tus numerosos atacantes serán expulsadoscomo la paja ante el viento.De repente, en un instante,
6 yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, intervendré a tu favorcon trueno, terremoto y gran ruido,con torbellino, tormenta y fuego consumidor.
7 Todas las naciones que pelean contra Jerusalén¡desaparecerán como un sueño!Los que atacan sus murallasse esfumarán como una visión en la noche.
8 La persona con hambre sueña con comida,pero se despierta todavía con hambre.La persona con sed sueña con beber,pero cuando llega la mañana, sigue desfallecida de sed.Así será con tus enemigos;con los que ataquen al monte Sión».