21 Para nosotros el Señor será el Poderoso.Será como un ancho río de protecciónque ningún enemigo puede cruzar;por el cual no puede navegar ningún barco enemigo.
22 Pues el Señor es nuestro juez,nuestro legislador y nuestro rey;él cuidará de nosotros y nos salvará.
23 Las velas de los enemigos cuelgan flácidasde los mástiles rotos, junto con aparejos inútiles.El pueblo de Dios repartirá el tesoro;¡hasta los cojos recibirán su porción!
24 El pueblo de Israel ya no dirá:«Estamos enfermos e indefensos»,porque el Señor perdonará sus pecados.