9 La tierra de Israel se marchita con el duelo;el Líbano se seca a causa de la vergüenza.La llanura de Sarón es ahora un desierto;Basán y el Carmelo han sido saqueados.
10 Pero el Señor dice: «Ahora me levantaré;ahora mostraré mi poder y mi fuerza.
11 Ustedes, los asirios, no producen más que hierba seca y rastrojos;su propio aliento se convertirá en fuego y los consumirá.
12 Su pueblo será totalmente quemado,como los espinos que se cortan y se echan al fuego.
13 ¡Escuchen lo que yo hice, naciones lejanas!¡Y ustedes que están cerca, reconozcan mi poder!».
14 Los pecadores de Jerusalén tiemblan de temor;el terror se apodera de los que no tienen a Dios.«¿Quién puede vivir con este fuego devorador? —claman—.¿Quién puede sobrevivir a este fuego consumidor?».
15 Los que son honestos y justos,los que se niegan a obtener ganancias por medio de fraudes,los que se mantienen alejados de los sobornos,los que se niegan a escuchar a los que traman asesinatos,los que cierran los ojos para no ceder ante la tentación de hacer el mal;