7 La hierba se seca y las flores se marchitanbajo el aliento del Señor.Y así sucede también con los seres humanos.
8 La hierba se seca y las flores se marchitan,pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre».
9 ¡Oh Sión, mensajera de buenas noticias,grita desde las cimas de los montes!Grítalo más fuerte, oh Jerusalén.Grita y no tengas miedo.Diles a las ciudades de Judá:«¡Aquí viene su Dios!».
10 Sí, el Señor Soberano viene con podery reinará con brazo poderoso.Miren, él trae consigo su recompensa.
11 Alimentará su rebaño como un pastor;llevará en sus brazos los corderosy los mantendrá cerca de su corazón.Guiará con delicadeza a las ovejas con crías.
12 ¿Quién ha sostenido los océanos en la mano?¿Quién ha medido los cielos con los dedos?¿Quién sabe cuánto pesa la tierra,o ha pesado los montes y las colinas en una balanza?
13 ¿Quién puede dar consejos al Espíritu del Señor?¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo o instruirlo?