18 Ni uno de tus hijos queda con vidapara tomarte de la mano y guiarte.
19 Estas dos calamidades te han ocurrido:la desolación y la destrucción, el hambre y la guerra.Y ¿quién ha quedado para compadecerse de ti?¿Quién ha quedado para consolarte?
20 Pues tus hijos se han desmayado y yacen en las calles,tan indefensos como antílopes atrapados en una red.El Señor ha derramado su furia;Dios los ha reprendido.
21 Pero ahora escuchen esto, ustedes los afligidos,que están completamente borrachos,aunque no por haber bebido vino.
22 Esto dice el Señor Soberano,su Dios y Defensor:«Miren, yo les quité de las manos la copa aterradora;ya no beberán más de mi furia.
23 En cambio, entregaré esa copa a quienes los atormentan,a los que dijeron: “Los pisotearemos en el polvoy caminaremos sobre sus espaldas”».