1 «¡Canta, oh mujer sin hijos,tú que nunca diste a luz!Prorrumpe en canciones de alegría a toda voz, oh Jerusalén,tú que nunca tuviste dolores de parto.Pues la mujer desolada ahora tiene más hijosque la que vive con su esposo—dice el Señor—.
2 Agranda tu casa; construye una ampliación.Extiende tu hogar y no repares en gastos.
3 Pues pronto estarás llena a rebosar;tus descendientes ocuparán otras nacionesy repoblarán las ciudades en ruinas.
4 »No temas, ya no vivirás avergonzada.No tengas temor, no habrá más deshonra para ti.Ya no recordarás la vergüenza de tu juventudni las tristezas de tu viudez.
5 Pues tu Creador será tu marido;¡el Señor de los Ejércitos Celestiales es su nombre!Él es tu Redentor, el Santo de Israel,el Dios de toda la tierra.
6 Pues el Señor te llamó para que te libres de tu dolor,como si fueras una esposa joven abandonada por su marido—dice tu Dios—.
7 Por un breve instante te abandoné,pero con gran compasión te recibiré de nuevo.