1 El año en que murió el rey Uzías, vi al Señor sentado en un majestuoso trono, y el borde de su manto llenaba el templo.
2 Lo asistían poderosos serafines, cada uno tenía seis alas. Con dos alas se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies y con dos volaban.
3 Se decían unos a otros:«¡Santo, santo, santo es el Señor de los Ejércitos Celestiales!¡Toda la tierra está llena de su gloria!».
4 Sus voces sacudían el templo hasta los cimientos, y todo el edificio estaba lleno de humo.