15 Señor, mira desde el cielo;míranos desde tu santo y glorioso hogar.¿Dónde están la pasión y el poderque solías manifestar a nuestro favor?¿Dónde están tu misericordia y tu compasión?
16 ¡Ciertamente tú sigues siendo nuestro Padre!Aunque Abraham y Jacob nos desheredaran,tú, Señor, seguirías siendo nuestro Padre.Tú eres nuestro Redentor desde hace siglos.
17 Señor, ¿por qué permitiste que nos apartáramos de tu camino?¿Por qué nos diste un corazón terco para que dejáramos de temerte?Regresa y ayúdanos, porque somos tus siervos,las tribus que son tu posesión más preciada.
18 Por poco tiempo tu pueblo santo poseyó tu lugar santo,y ahora nuestros enemigos lo han destruido.
19 Algunas veces parece como si nunca te hubiéramos pertenecido;es como si nunca hubiéramos sido conocidos como tu pueblo.