18 Diles al rey y a su madre:«Desciendan de sus tronosy siéntense en el polvo,porque sus coronas gloriosaspronto serán arrebatadas de su cabeza».
19 Las ciudades del Neguev cerrarán sus puertasy nadie será capaz de abrirlas.La gente de Judá será llevada cautiva;todos serán llevados al destierro.
20 ¡Abran sus ojos y vean los ejércitosque bajan marchando desde el norte!¿Dónde está tu rebaño—tu hermoso rebaño—que él te encargó cuidar?
21 ¿Qué dirás cuando el Señor tome a los aliados con los que cultivaste una relacióny los designe como tus gobernantes?¡Se apoderarán de ti punzadas de angustiacomo una mujer en dolores de parto!
22 Quizá te preguntes:«¿Por qué me sucede todo esto?».¡Se debe a tus muchos pecados!Por eso los ejércitos invasoreste desnudaron y te violaron.
23 ¿Acaso puede un etíope cambiar el color de su piel?¿Puede un leopardo quitarse sus manchas?Tampoco ustedes pueden comenzar a hacer el bienporque siempre han hecho lo malo.
24 «Los dispersaré como la pajaque es arrastrada por el viento del desierto.