6 Así que, ¡atención! Se acerca la hora —dice el Señor—, cuando ese basurero ya no será llamado más Tofet ni valle de Ben-hinom, sino valle de la Matanza.
7 »’Trastornaré los planes cuidadosos de Judá y Jerusalén. Dejaré que los ejércitos invasores masacren a la gente y dejaré los cadáveres como comida para los buitres y los animales salvajes.
8 Reduciré a ruinas a Jerusalén, y así la haré un monumento a su necedad. Todos los que pasen por allí quedarán pasmados y darán un grito de asombro al ver la destrucción.
9 Me ocuparé de que sus enemigos sitien la ciudad hasta que no haya más comida. Entonces los que queden atrapados adentro se comerán a sus hijos, a sus hijas y a sus amigos. Caerán en una profunda desesperación’”.
10 »Jeremías, rompe en pedazos a la vista de estos hombres la vasija que trajiste.
11 Luego diles: “Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales: ‘Así como esta vasija está hecha pedazos, así haré pedazos a la gente de Judá y de Jerusalén, de tal manera que no habrá esperanza de reparación. Enterrarán a sus muertos aquí en Tofet, el basurero, hasta que ya no haya más lugar.
12 Esto le haré a este lugar y a su gente, dice el Señor. Haré que esta ciudad sea profanada como Tofet.