24 ¿Puede alguien esconderse de mí en algún lugar secreto?¿Acaso no estoy en todas partes en los cielos y en la tierra?—dice el Señor.
25 »He oído a estos profetas decir: “Escuchen el sueño que Dios me dio anoche”. Y después pasan a decir mentiras en mi nombre.
26 ¿Hasta cuándo seguirá esto? Si son profetas, son profetas del engaño, pues inventan todo lo que dicen.
27 Con decir estos sueños falsos, pretenden hacer que mi pueblo me olvide, tal como lo hicieron sus antepasados, al rendir culto a los ídolos de Baal.
28 »Que estos falsos profetas cuenten sus sueños,pero que mis verdaderos mensajeros proclamen todas mis palabras con fidelidad.¡Hay diferencia entre la paja y el grano!
29 ¿No quema mi palabra como el fuego?—dice el Señor—.¿No es como un martillo poderosoque hace pedazos una roca?
30 »Por lo tanto —dice el Señor—, estoy en contra de estos profetas que se roban mensajes el uno al otro y alegan que provienen de mí.