Jeremías 26:16-22 NTV

16 Así que los funcionarios y el pueblo les dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «Este hombre no merece la pena de muerte porque nos ha hablado en el nombre del Señor nuestro Dios» .

17 Entonces algunos de los sabios ancianos se pusieron de pie y hablaron a todo el pueblo reunido en ese lugar.

18 Dijeron: «Recuerden cuando Miqueas de Moréset profetizaba durante el reinado de Ezequías de Judá. Él le dijo al pueblo de Judá:“Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales:‘El monte Sión quedará arado como un campo abierto;¡Jerusalén será reducida a escombros!Un matorral crecerá en las cumbres,donde ahora se encuentra el templo’”.

19 »¿Acaso el rey Ezequías y el pueblo lo mataron por lo que dijo? No, se apartaron de sus pecados y adoraron al Señor. Le suplicaron misericordia. Entonces el Señor cambió de parecer acerca del terrible desastre que había declarado contra ellos. Así que estamos a punto de perjudicarnos a nosotros mismos».

20 En ese tiempo, Urías hijo de Semaías, de Quiriat-jearim, también profetizaba en nombre del Señor; y predijo el mismo terrible desastre contra la ciudad y la nación igual que Jeremías.

21 Cuando el rey Joacim junto con los oficiales militares y los demás funcionarios escucharon lo que dijo, el rey envió a alguien para matarlo. Sin embargo, Urías se enteró del plan y escapó a Egipto atemorizado.

22 Entonces el rey Joacim envió a Elnatan, hijo de Acbor, a Egipto junto con algunos otros hombres para que capturaran a Urías.