20 En ese tiempo, Urías hijo de Semaías, de Quiriat-jearim, también profetizaba en nombre del Señor; y predijo el mismo terrible desastre contra la ciudad y la nación igual que Jeremías.
21 Cuando el rey Joacim junto con los oficiales militares y los demás funcionarios escucharon lo que dijo, el rey envió a alguien para matarlo. Sin embargo, Urías se enteró del plan y escapó a Egipto atemorizado.
22 Entonces el rey Joacim envió a Elnatan, hijo de Acbor, a Egipto junto con algunos otros hombres para que capturaran a Urías.
23 Lo tomaron prisionero y lo trajeron de regreso al rey Joacim. Así que el rey mató a Urías a espada y mandó que lo enterraran en una fosa común.
24 No obstante, Ahicam, hijo de Safán, respaldó a Jeremías y persuadió al tribunal de no entregarlo a la multitud para que lo matara.