19 »Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales ha hablado acerca de las columnas que están al frente del templo, del enorme tazón de bronce llamado «el Mar», de las carretas para llevar agua y de los demás objetos ceremoniales.
20 El rey Nabucodonosor de Babilonia los dejó aquí cuando desterró a Babilonia a Joaquín, hijo de Joacim, rey de Judá, junto con los demás nobles de Judá y de Jerusalén.
21 Sí, esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel, acerca de los objetos preciosos que todavía permanecen en el templo y en el palacio del rey de Judá:
22 “Todos serán llevados a Babilonia y permanecerán allí hasta que yo envíe por ellos —dice el Señor—. Entonces los traeré de regreso a Jerusalén”».