1 «¡Oh, Israel! —dice el Señor—,si quisieras, podrías volver a mí.Podrías desechar tus ídolos detestablesy no alejarte nunca más.
2 Después, cuando jures por mi nombre diciendo:“Tan cierto como que el Señor vive”,lo podrías hacercon verdad, justicia y rectitud.Entonces serías una bendición a las naciones del mundo,y todos los pueblos vendrían y alabarían mi nombre».
3 Esto dice el Señor a la gente de Judá y de Jerusalén:«¡Pasen el arado por el terreno endurecido de sus corazones!No desperdicien la buena semilla entre los espinos.
4 Oh habitantes de Judá y de Jerusalén,renuncien a su orgullo y a su poder.Cambien la actitud del corazón ante el Señor,o mi enojo arderá como fuego insaciabledebido a todos sus pecados.
5 »¡Griten a la gente de Judá y proclamen a los de Jerusalén!Díganles que toquen alarma en toda la tierra:“¡Corran y salven sus vidas!¡Huyan a las ciudades fortificadas!”.