18 »Por lo tanto, naciones, escuchen esto;tomen nota de la situación de mi pueblo.
19 ¡Escucha, toda la tierra!Traeré desastre sobre mi pueblo.Es el fruto de sus propias intrigas,porque se niegan a escucharme;han rechazado mi palabra.
20 Es inútil ofrecerme el incienso dulce de Saba.¡Guárdense su cálamo aromático importado de tierras lejanas!No aceptaré sus ofrendas quemadas;sus sacrificios no tienen ningún aroma agradable para mí».
21 Por lo tanto, esto dice el Señor:«Pondré obstáculos en el camino de mi pueblo.Padres e hijos tropezarán contra ellos.Vecinos y amigos morirán juntos».
22 Esto dice el Señor:«¡Miren! ¡Un gran ejército viene del norte!Desde tierras lejanas se levanta contra ti una gran nación.
23 Están armados con arcos y lanzas;son crueles y no perdonan a nadie.Cuando avanzan montados a caballose oyen como el rugido del mar.Vienen en formación de batalla,con planes de destruirte, hermosa Jerusalén».
24 Hemos oído informes acerca del enemigoy las manos nos tiemblan de miedo.Punzadas de angustia se han apoderado de nosotros,como las de la mujer que está en trabajo de parto.