4 Ellos gritan: “¡Prepárense para la batalla!¡Ataquen a mediodía!”.“No, ya es muy tarde; el día se acaba,y caen las sombras de la noche”.
5 “¡Entonces, ataquemos de nochey destruyamos sus palacios!”».
6 El Señor de los Ejércitos Celestiales dice:«Corten árboles para usarlos como arietes;construyan rampas de asalto contra las murallas de Jerusalén.Esta es la ciudad que debe ser castigada,porque es perversa hasta más no poder.
7 De ella brota la maldad como de una fuente.Sus calles resuenan con violencia y destrucción.Siempre veo sus enfermedades y heridas.
8 Oye esta advertencia, Jerusalén,o me alejaré de ti indignado.Escucha o te convertiré en un montón de escombros,una tierra donde no vive nadie».
9 El Señor de los Ejércitos Celestiales dice:«Aun los pocos que permanezcan en Israelserán nuevamente recogidos,como cuando el que cosecha revisa cada vid por segunda vezpara recoger las uvas que no se cortaron».
10 ¿A quién puedo advertir?¿Quién escuchará cuando yo hable?Tienen sordos los oídosy no pueden oír.Ellos desprecian la palabra del Señor.No quieren escuchar para nada.