18 No había terminado de hablar el tercer mensajero cuando llegó otro con esta noticia: «Sus hijos e hijas estaban festejando en casa del hermano mayor y,
19 de pronto, un fuerte viento del desierto llegó y azotó la casa por los cuatro costados. La casa se vino abajo y todos ellos murieron; yo soy el único que escapó para contárselo».
20 Job se levantó y rasgó su vestido en señal de dolor; después se rasuró la cabeza y se postró en el suelo para adorar
21 y dijo:«Desnudo salí del vientre de mi madrey desnudo estaré cuando me vaya.El Señor me dio lo que teníay el Señor me lo ha quitado.¡Alabado sea el nombre del Señor!».
22 A pesar de todo, Job no pecó porque no culpó a Dios.