19 Pues soy como un árbol con raíces que llegan al agua,con ramas que se refrescan con el rocío.
20 Todo el tiempo me rinden nuevos honoresy mi fuerza se renueva continuamente”.
21 »Todos escuchaban mis consejos;estaban en silencio esperando que yo hablara.
22 Y después que hablaba, no tenían nada que agregarporque mi consejo les satisfacía.
23 Anhelaban mis palabras como la gente anhela la lluvia;las bebían como a la lluvia refrescante de primavera.
24 Cuando estaban desanimados, yo les sonreía;mi mirada de aprobación era preciosa para ellos.
25 Como hace un jefe, yo les decía qué hacer.Vivía como un rey entre sus tropasy consolaba a los que estaban de luto.