25 Cuando se levanta, los poderosos tienen miedo;el terror se apodera de ellos.
26 No hay espada que pueda detenerloni lanza, ni dardo, ni jabalina.
27 El hierro no es más que paja para esa criatura,y el bronce, madera podrida.
28 Las flechas no lo hacen huir;las piedras tiradas con honda son como trocitos de hierba.
29 Los garrotes son como una brizna de hierba,y se ríe del silbido de las jabalinas.
30 Su vientre está cubierto de escamas tan afiladas como el vidrio;escarba el suelo cuando se arrastra por el barro.
31 »El Leviatán hace hervir el agua con su sacudimiento;agita las profundidades como una olla de ungüento.