3 Entonces Adonisedec, rey de Jerusalén, envió mensajeros a varios otros reyes: a Hoham, rey de Hebrón, a Piream, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Laquis y a Debir, rey de Eglón.
4 «Vengan y ayúdenme a destruir Gabaón —les rogó—, porque hizo la paz con Josué y con el pueblo de Israel».
5 Entonces esos cinco reyes amorreos unieron sus ejércitos para atacar en conjunto. Pusieron todas sus tropas en posición y atacaron Gabaón.
6 Enseguida, los hombres de Gabaón enviaron mensajeros a Josué, quien se encontraba en su campamento, en Gilgal. «¡No abandone a sus siervos ahora! —rogaron—. ¡Venga de inmediato! ¡Sálvenos! ¡Ayúdenos! Pues todos los reyes amorreos que viven en la zona montañosa unieron sus fuerzas para atacarnos».
7 Entonces Josué y todo su ejército, incluidos sus mejores guerreros, salieron de Gilgal hacia Gabaón.
8 «No les tengas miedo —le dijo el Señor a Josué—, porque te he dado la victoria. Ni uno de ellos podrá hacerte frente».
9 Josué marchó toda la noche desde Gilgal y tomó por sorpresa a los ejércitos amorreos.