31 De Libna, Josué y los israelitas fueron a Laquis y la atacaron.
32 Igual que en las veces anteriores, el Señor les entregó Laquis. Josué la tomó el segundo día y mató a todos sus habitantes, tal como había hecho en Libna.
33 Durante el ataque a Laquis, el rey Horam, de Gezer, llegó con su ejército para ayudar a defender la ciudad. Pero los hombres de Josué lo mataron junto con su ejército y no dejaron a nadie con vida.
34 Luego Josué y el ejército israelita siguieron hacia la ciudad de Eglón y la atacaron.
35 La tomaron ese mismo día y mataron a todos sus habitantes. Josué destruyó a todos por completo, tal como había hecho en Laquis.
36 De Eglón, Josué y el ejército israelita subieron a Hebrón y la atacaron.
37 Tomaron la ciudad y mataron a todos sus habitantes, incluso al rey, y no dejaron a nadie con vida. Hicieron lo mismo con todas las aldeas vecinas. Y tal como había hecho en Eglón, Josué destruyó por completo a toda la población.