12 Esa noche, Josué envió a cinco mil hombres para que esperaran escondidos entre Betel y Hai, al occidente de la ciudad.
13 De esa manera, el ejército principal se estableció en el norte, y la emboscada al occidente de la ciudad. Josué, por su parte, pasó la noche en el valle.
14 Cuando el rey de Hai vio a los israelitas del otro lado del valle, se apresuró a salir temprano por la mañana con todo su ejército y los atacó desde un lugar con vista al valle del Jordán; pero no se dio cuenta de que había una emboscada detrás de la ciudad.
15 Entonces Josué y el ejército israelita huyeron en retirada hacia el desierto como si los hubieran vencido por completo.
16 Así que llamaron a todos los hombres de la ciudad, para que salieran a perseguirlos. De esa manera, los alejaron de la ciudad.
17 No quedó ni un solo hombre en Hai o en Betel que no persiguiera a los israelitas, y la ciudad quedó completamente desprotegida.
18 Entonces el Señor le dijo a Josué: «Apunta hacia Hai con la lanza que tienes en la mano, porque te entregaré la ciudad». Así que Josué hizo lo que se le ordenó.