36 Y ella le dijo:—Padre, si hiciste un voto al Señor, debes hacer conmigo lo que prometiste, porque el Señor te ha dado una gran victoria sobre tus enemigos, los amonitas.
37 Pero antes, permíteme hacer una sola cosa: déjame subir a deambular por las colinas y a llorar con mis amigas durante dos meses, porque moriré virgen.
38 —Puedes ir —le dijo Jefté.Y la dejó salir por el término de dos meses. Ella y sus amigas subieron a las colinas y lloraron porque ella nunca tendría hijos.
39 Cuando volvió a su casa, su padre cumplió el voto que había hecho, y ella murió virgen.Así que se hizo costumbre en Israel
40 que las jóvenes israelitas se ausentaran cuatro días cada año para lamentar la desgracia de la hija de Jefté.