7 Ahora bien, todos ustedes —la comunidad entera de Israel— tienen que decidir aquí y ahora qué debe hacerse al respecto.
8 Y todo el pueblo se puso de pie al mismo tiempo y proclamó a una voz:—¡Ninguno de nosotros volverá a su hogar! ¡No, ni una sola persona!
9 En cambio, haremos lo siguiente con Guibeá: echaremos suertes para decidir quién la atacará.
10 Una décima parte de los hombres de cada tribu se encargará de abastecer a los guerreros con provisiones; los demás nos vengaremos de Guibeá, en Benjamín, por la infamia que sus hombres han cometido en Israel.
11 Así que los israelitas estaban en total unanimidad, y se juntaron para atacar la ciudad.
12 Los israelitas enviaron mensajeros a la tribu de Benjamín, diciendo: «¡Qué acto tan terrible se ha cometido en medio de ustedes!
13 Entréguennos a esos hombres malvados, a esos perturbadores de Guibeá, para que los ejecutemos y así purifiquemos a Israel de semejante maldad».Pero los de Benjamín no quisieron escuchar.