20 Desde el cielo lucharon las estrellas;las estrellas en sus órbitas pelearon contra Sísara.
21 El río Cisón arrasó con ellos,ese antiguo torrente llamado Cisón.¡Marcha hacia adelante con valor, alma mía!
22 Luego los cascos de los caballos martillaron el suelo:el galope resonante de los poderosos corceles de Sísara.
23 “Que sean malditos los habitantes de Meroz —dijo el ángel del Señor—.Que sean completamente malditos,porque no vinieron para ayudar al Señor,para ayudar al Señor contra los poderosos guerreros”.
24 »La más bendita entre las mujeres es Jael,la esposa de Heber, el ceneo.Bendita sea más que todas las mujeres que viven en carpas.
25 Sísara le pidió agua,y ella le dio leche.En un tazón digno de nobles,le trajo yogur.
26 Después tomó una estaca con la mano izquierda,y con la derecha, el martillo del trabajador.Golpeó a Sísara con el martillo y le aplastó la cabeza;con un terrible golpe le atravesó las sienes.