27 Entonces Gedeón hizo un efod sagrado con el oro y lo puso en Ofra, su pueblo natal. Pero pronto todos los israelitas se prostituyeron al rendir culto a ese efod, el cual se convirtió en una trampa para Gedeón y su familia.
28 Esa es la historia de cómo el pueblo de Israel derrotó a Madián, y este nunca se recuperó. Y hubo paz en la tierra durante el resto de la vida de Gedeón, unos cuarenta años más.
29 Luego Gedeón, hijo de Joás, volvió a su casa.
30 Le nacieron setenta hijos varones, porque tuvo muchas esposas.
31 Además tuvo una concubina en Siquem que le dio un hijo, a quien él llamó Abimelec.
32 Gedeón murió muy anciano, y fue enterrado en la tumba de su padre Joás, en Ofra, en la tierra del clan de Abiezer.
33 En cuanto murió Gedeón, los israelitas se prostituyeron al rendir culto a las imágenes de Baal y al hacer a Baal-berit su dios.