38 ¿No envía el Altísimo tanto calamidad como bien?
39 Entonces, ¿por qué nosotros, simples humanos,habríamos de quejarnos cuando somos castigados por nuestros pecados?
40 En cambio, probemos y examinemos nuestros caminosy volvamos al Señor.
41 Levantemos nuestro corazón y nuestras manosal Dios del cielo y digamos:
42 «Hemos pecado y nos hemos rebelado,y no nos has perdonado.
43 »Nos envolviste en tu enojo, nos perseguistey nos masacraste sin misericordia.
44 Te escondiste en una nubepara que nuestras oraciones no pudieran llegar a ti.