13 No obstante, ocurrió a causa de los pecados de sus profetasy de los pecados de sus sacerdotes,que profanaron la ciudadal derramar sangre inocente.
14 Vagaban a ciegaspor las calles,tan contaminados por la sangreque nadie se atrevía a tocarlos.
15 «¡Apártense! —les gritaba la gente—,¡ustedes están contaminados! ¡No nos toquen!».Así que huyeron a tierras distantesy deambularon entre naciones extranjeras,pero nadie les permitió quedarse.
16 El Señor mismo los dispersó,y ya no los ayuda.La gente no tiene respeto por los sacerdotesy ya no honra a los líderes.
17 En vano esperamos que nuestros aliadosvinieran a salvarnos,pero buscábamos socorro en nacionesque no podían ayudarnos.
18 Era imposible andar por las callessin poner en peligro la vida.Se acercaba nuestro fin; nuestros días estaban contados.¡Estábamos condenados!
19 Nuestros enemigos fueron más veloces que las águilas en vuelo.Si huíamos a las montañas, nos encontraban;si nos escondíamos en el desierto,allí estaban esperándonos.