17 —¿Por qué no comieron la ofrenda por el pecado en el lugar sagrado? —les preguntó—. ¡Es una ofrenda santa! El Señor se la dio a ustedes para quitar la culpa de la comunidad y purificar al pueblo, y hacerlo justo ante el Señor.
18 Puesto que la sangre del animal no fue llevada al Lugar Santo, ustedes debieron haberse comido la carne en el lugar sagrado, como lo ordené.
19 Aarón le contestó a Moisés:—Hoy, mis hijos presentaron al Señor tanto su ofrenda por el pecado como su ofrenda quemada. No obstante, me ocurrió esta tragedia. ¿Le habría agradado al Señor si yo hubiera comido la ofrenda por el pecado del pueblo en un día tan trágico como este?
20 Cuando Moisés escuchó esto, quedó satisfecho.