33 Luego el Señor les dijo a Moisés y a Aarón:
34 «Cuando lleguen a Canaán, la tierra que les doy como posesión, puede que yo contamine con moho algunas de las casas de su tierra.
35 El propietario de una casa así deberá acudir al sacerdote y decirle: “Parece que mi casa tiene algún tipo de moho”.
36 Antes que el sacerdote entre a inspeccionar la casa, deberá vaciarla con el fin de que nada de lo que hay dentro sea declarado ceremonialmente impuro.
37 Entonces el sacerdote entrará en la casa y examinará el moho de las paredes. Si encuentra manchas verdosas o rojizas y la contaminación parece estar más profunda que la superficie de la pared,
38 el sacerdote saldrá por la puerta y pondrá la casa en cuarentena durante siete días.
39 Al séptimo día, el sacerdote regresará para inspeccionarla nuevamente. Si encuentra que el moho de las paredes se ha extendido,