17 Recuerden, nunca se debe preparar con levadura; se la he dado a los sacerdotes como su porción de las ofrendas especiales que me presenten. Al igual que la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, la ofrenda de grano es sumamente santa.
18 Cualquiera de los descendientes varones de Aarón podrá comer de estas ofrendas especiales presentadas al Señor; es su derecho perpetuo de generación en generación. Cualquier persona o cosa que toque estas ofrendas quedará consagrada».
19 Entonces el Señor le dijo a Moisés:
20 «El día en que se unja a Aarón y a sus hijos, ellos deben presentar al Señor una ofrenda de grano de dos kilos de harina selecta; se ofrecerá la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde.
21 Debe ser mezclada cuidadosamente con aceite de oliva y cocinada en un sartén. Luego, esta ofrenda de grano la cortarán en rebanadas y la presentarán como un aroma agradable al Señor.
22 En cada generación, el sumo sacerdote que tome el lugar de Aarón deberá preparar esta misma ofrenda; le pertenece al Señor y debe ser quemada totalmente. Esta es una ley perpetua.
23 Tales ofrendas de grano hechas por un sacerdote deberán ser quemadas por completo; de esa ofrenda, nadie deberá comer».