9 «Da a Aarón y a sus hijos las siguientes instrucciones con respecto a la ofrenda quemada: la ofrenda quemada se dejará encima del altar hasta la mañana siguiente, y el fuego del altar debe mantenerse encendido durante toda la noche.
10 En la mañana, después de que el sacerdote de turno se haya puesto las ropas oficiales de lino y también la ropa interior de lino, deberá limpiar las cenizas de la ofrenda quemada y ponerlas junto al altar.
11 Luego deberá quitarse estas vestiduras, cambiarse a su ropa normal y llevar las cenizas fuera del campamento a un lugar ceremonialmente puro.
12 Entretanto, el fuego del altar debe mantenerse ardiendo; nunca deberá apagarse. Cada mañana el sacerdote le echará leña nueva al fuego. Luego acomodará la ofrenda quemada sobre él, y también quemará la grasa de las ofrendas de paz.
13 Recuerden, el fuego del altar siempre debe estar encendido; nunca debe apagarse.
14 »Estas son las instrucciones con respecto a la ofrenda de grano: los hijos de Aarón deben presentar esta ofrenda al Señor delante del altar.
15 El sacerdote de turno tomará de la ofrenda de grano un puñado de harina selecta humedecida con aceite de oliva, junto con todo el incienso. Quemará esta porción representativa sobre el altar como un aroma agradable al Señor.