3 El Señor mediará entre los pueblosy resolverá conflictos entre naciones poderosas y lejanas.Ellos forjarán sus espadas para convertirlas en rejas de aradoy sus lanzas en podaderas.No peleará más nación contra nación,ni seguirán entrenándose para la guerra.
4 Todos vivirán en paz y prosperidad;disfrutarán de sus propias vides e higuerasporque no habrá nada que temer.¡El Señor de los Ejércitos Celestialesha hecho esta promesa!
5 Aunque las naciones que nos rodean sigan a sus ídolos,nosotros seguiremos al Señor nuestro Dios por siempre y para siempre.
6 «En aquel día venidero —dice el Señor—reuniré a los lisiados,a los que fueron desterrados,y a quienes he llenado de profundo dolor.
7 Los que son débiles sobrevivirán como un remanente,los que fueron desterrados volverán a ser una nación poderosa.Entonces yo, el Señor, desde Jerusalén gobernarécomo su rey para siempre».
8 En cuanto a ti, Jerusalén,ciudadela del pueblo de Dios,recuperarás tu fuerzay poder soberano.El reino será restauradoa mi muy amada Jerusalén.
9 Ahora pues, ¿por qué gritas de terror?¿Acaso no tienes rey que te dirija?¿Han muerto todos tus sabios?El dolor te ha apresado como a una mujer durante el parto.