1 Sanbalat, Tobías, Gesem el árabe y los demás enemigos nuestros descubrieron que yo había terminado la reconstrucción de la muralla y que no quedaba ninguna brecha; a pesar de que todavía no habíamos levantado las puertas en sus respectivos lugares.
2 Así que Sanbalat y Gesem enviaron un mensaje pidiéndome que me encontrara con ellos en una de las aldeas de la llanura de Ono.Pero me di cuenta de que ellos tramaban hacerme daño,
3 de modo que les respondí con el siguiente mensaje: «Estoy ocupado en una gran tarea, así que no puedo ir. ¿Por qué habría de dejar el trabajo para ir a encontrarme con ustedes?».
4 Cuatro veces me enviaron el mismo mensaje, y cada vez les respondí lo mismo.
5 La quinta vez, el sirviente de Sanbalat llegó con una carta abierta en su mano
6 que decía:«Circula un rumor entre las naciones vecinas, y Gesem me asegura que es cierto, que tú y los judíos piensan rebelarse y que por eso reconstruyen la muralla. Según sus informes, tú te propones ser el rey.