1 El 31 de octubre el pueblo volvió a reunirse en asamblea. Esta vez ayunaron, se vistieron de tela áspera y se echaron polvo sobre la cabeza.
2 Los de ascendencia israelita se separaron de todos los extranjeros para confesar sus propios pecados y los pecados de sus antepasados.
3 Permanecieron de pie en el mismo lugar durante tres horas mientras se les leía en voz alta el libro de la ley del Señor su Dios. Luego confesaron sus pecados y adoraron al Señor su Dios durante tres horas más.
4 Los levitas —Jesúa, Bani, Cadmiel, Sebanías, Buni, Serebías, Bani y Quenaní— estuvieron de pie en la escalera de los levitas y clamaron al Señor su Dios en voz alta.